¿Cómo fortalecer mi sistema inmune?

El organismo, a través del sistema inmune, protege al cuerpo de gérmenes y ciertos microorganismos. Por eso es importante reforzarlo, sobre todo los adultos mayores, cuyo sistema inmune va envejeciendo, y las personas con patologías de base que favorecen su deterioro, como diabéticos o enfermos renales. La pregunta es: ¿cómo fortalecer mi sistema inmune?

Es fundamental que aquellas personas inmunodeprimidas no dejen de consultar a su médico tratante. Para facilitar la atención y evitar salir de la casa, especialmente en este momento de pandemia.

• Alimentación. Una dieta equilibrada y saludable es importante para mantener el sistema inmune fortalecido. Consume frutas, verduras y granos enteros, así como grasas saludables que se encuentran en alimentos, como pescados grasos (ricos en Omega 3), nueces y aceite de oliva. Elige, además, alimentos con altos contenidos de vitamina C, zinc y otros antioxidantes, que ayudan a reducir a combatir ciertas infecciones. Se deben incluir en la dieta diaria alimentos fermentados, ya que los probióticos ayudan a desarrollar bacterias buenas en el intestino, lo que estimula el sistema inmune y fomenta una digestión saludable. Evita a toda costa los alimentos procesados.
• Dormir. Al estar privado de sueño, el cuerpo produce cortisol para mantenerse despierto y alerta. Esta hormona suprime la respuesta del sistema inmune. Tener un sueño reparador y dormir las horas suficientes reforzará de forma natura el sistema inmune.
• Control del estrés y la ansiedad. Se presenta con cansancio y agotamiento la mayor parte del tiempo, bajas en el sistema inmunitario (que se manifiestan en frecuentes enfermedades), dolores de cabeza y musculares, alteraciones del sueño, cambios en el apetito y en el deseo sexual.
• Ejercicio. Una rutina de al menos 30 minutos diarios son indispensables para el mejoramiento de nuestra salud. Da click aquí para leer más al respecto.
• Evitar sustancias tóxicas. 
• Vitaminas y minerales: Evaluar los niveles de algunos minerales y vitaminas, como la D y B12, el zinc  y el fierro, para saber si hay déficit, con el fin de suplementarlos de forma adecuada. El déficit de éstos afecta al sistema inmune con lo que se favorecen las infecciones.

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