¿Pueden las mascarillas de protección ayudar a hacer más lenta la transmisión del coronavirus (SARS-CoV-2) que causa la COVID-19? Esa fue una de las preguntas más frecuentes al inicio de esta pandemia.
La respuesta, contundente, es: sí, las mascarillas, combinadas con otras medidas preventivas, como lavarse las manos con frecuencia y el distanciamiento físico, ayudan a hacer más lenta la transmisión del virus.
Entonces, ¿por qué no se recomendó usar mascarillas al comienzo de la pandemia? En ese momento, los expertos todavía no sabían hasta qué punto la gente con COVID-19 podía contagiar el virus antes de presentar síntomas. Tampoco se sabía que algunas personas que tienen COVID-19 no presentan ningún síntoma. Sin saberlo, estos dos grupos pueden contagiar a otros con el virus.
Estos descubrimientos llevaron a organizaciones de salud pública a cambiar radicalmente de opinión en cuanto al uso de las mascarillas. La Organización Mundial de la Salud y distintas autoridades de salud alrededor del mundo, incluido México, ahora incluyen usar mascarillas en sus recomendaciones para hacer más lenta la transmisión del virus.
En protejo.me puedes encontrar una gran variedad de mascarillas de protección para toda tu familia. Aquí te presentamos algunas de las diferencias entre dos de las más comunes y eficaces.
Mascarillas quirúrgicas:
También conocidas como mascarillas médicas, las mascarillas quirúrgicas son desechables —no quedan ajustadas— y protegen la nariz y la boca del contacto con gotitas, salpicaduras y aspersiones que pueden contener microbios. Pueden proteger a otros al reducir la exposición a la saliva y las secreciones respiratorias de la persona que la usa.
Mascarillas KN95:
En realidad son un tipo de respirador. Las mascarillas KN95 ofrecen más protección que una mascarilla quirúrgica porque pueden filtrar tanto las partículas grandes como las pequeñas al inhalar. Como el nombre lo indica, la mascarilla está diseñada para bloquear el 95% de las partículas más pequeñas. Algunas mascarillas KN95 tienen válvulas que hacen que sea más fácil respirar a través de ellas. Con este tipo de mascarilla, el aire no filtrado se libera al exhalar.
Al igual que las mascarillas quirúrgicas, la intención es que las KN95 sean desechables, pero se están haciendo pruebas para encontrar maneras de desinfectar las mascarillas KN95 y que se puedan volver a usar.
Descarga nuestra Guía de Prevención COVID-19, en la que incluimos cuidados y hasta una guía de alimentación para que fortalezcas tus defensas.