El control de la presión sanguínea en casa es una forma importante de verificar si el tratamiento para la presión arterial funciona, confirmar la presencia de presión arterial alta o baja, o diagnosticar el empeoramiento de cualquiera de los diagnósticos.
Los monitores caseros de presión arterial, llamados baumanómetros, son fáciles de utilizar. Puedes encontrar de una gran variedad de rango de precios y no necesitas prescripción para comprarlos. Es importante mencionar que el control de la presión arterial en el hogar no sustituye las visitas al médico, y que los medidores de presión arterial para el hogar pueden tener limitaciones.
La Asociación Estadounidense del Corazón no recomienda aquellos dispositivos que midan la presión arterial en la muñeca o en el dedo.
En JTC contamos con baumanómetros digitales de alta precisión que te permiten monitorear de una manera eficiente tus niveles de presión arterial.
¿Cómo se mide la presión sanguínea? La lectura de la presión arterial total se determina mediante la medición de las presiones arteriales sistólica y diastólica. La presión arterial sistólica, el valor superior, mide la fuerza que ejerce el corazón sobre las paredes de las arterias cada vez que late. La presión arterial diastólica, el valor inferior, mide la fuerza que ejerce el corazón sobre las paredes de las arterias entre cada latido.
Las mediciones de presión arterial entran en cuatro categorías generales:
Presión arterial normal. Tienes presión arterial normal si el número está por debajo de 120/80 mm Hg.
Presión arterial elevada. La presión arterial elevada es una presión sistólica entre 120 y 129 mm Hg y una presión diastólica por debajo de 80 mm Hg. La presión arterial elevada tiende a empeorar con el tiempo a no ser que se tomen medidas para controlarla.
Hipertensión en etapa 1. La hipertensión en etapa 1 es una presión sistólica entre 130 y 139 mm Hg o una presión diastólica de 80 a 89 mm Hg.
Hipertensión en etapa 2. La hipertensión en etapa 2, una hipertensión más grave, es una presión sistólica de 140 mm Hg o mayor, o una presión diastólica de 90 mm Hg o mayor.
El nivel de la presión arterial determina qué tipo de tratamiento puedes necesitar. Para obtener una medición precisa de la presión arterial, el médico debe evaluar tus lecturas sobre la base del promedio de dos o más lecturas de presión arterial en tres o más visitas al consultorio.
Para las personas adultas que tengan un riesgo del 10 % o más alto de padecer una enfermedad cardiovascular en los próximos 10 años, o que padezcan una enfermedad renal crónica, diabetes o enfermedad de las arterias coronarias, el objetivo del tratamiento es menos de 130/80 mm Hg. Para las personas adultas sanas de 65 años o más, el objetivo del tratamiento también es menos de 130/80 mm Hg.
Si tu presión arterial es normal, mantener o adoptar un estilo de vida saludable puede prevenir o retrasar el comienzo de la presión arterial alta u otros problemas de salud. Si tu presión arterial no es normal, un estilo de vida saludable, a menudo combinado con medicamentos, puede ayudarte a controlarla y a reducir el riesgo de tener complicaciones posiblemente fatales.