Es común relacionar la hipertensión con la edad adulta, ya que es un padecimiento que generalmente se desarrolla debido a los malos hábitos a lo largo de un tiempo prolongado. Sin embargo, presión arterial alta no es únicamente un problema causado por los malos hábitos y tampoco afecta específicamente a personas adultas. Esto significa que la hipertensión en menores también es factible.
La hipertensión en menores es la presión arterial que es igual o superior a la presión arterial del 95 % de menores del mismo género, edad y estatura. No es tan sencillo dar una lectura acertada a la presión arterial que determine la presión arterial alta en todos los y las menores. Esto se debe a que lo que se considera un rango “normal” va cambiando conforme los niños y las niñas crecen.
En menores de 6 años, la hipertensión se produce a menudo debido a otra enfermedad subyacente. En el caso de niños mayores pueden presentarla por los mismos motivos que los adultos: malos hábitos alimenticios, obesidad y/o falta de ejercicio.
Deshacerse de los malos hábitos e integrar hábitos saludables puede ayudar a reducir la presión arterial alta en menores, pero hay situaciones en las que, de no ser suficiente, se deberá seguir un tratamiento prescrito por un especialista.
¿Si la hipertensión es silenciosa, cómo podemos detectarla en menores?
A partir de los 3 años de edad puede detectarse en la revisión rutinaria con el médico pediatra y su baumanómetro, pero si se presentan los siguientes signos o síntomas, se trata de una emergencia, por lo que habrá que acudir al especialista inmediatamente:
- Dolor de cabeza
- Dolor en el pecho
- Latidos cardíacos acelerados o agitados (palpitaciones)
- Convulsiones
- Vómitos
- Dificultad para respirar
¿Cuáles son las causas de la hipertensión en menores?
Para contestar esta pregunta primero necesitamos hablar de la hipertensión primaria (esencial) y la secundaria.
La hipertensión primaria ocurre sin una causa claramente identificable y afecta con mayor frecuencia a niños de 6 años en adelante. A continuación enlistamos algunos factores de riesgo para desarrollar hipertensión primaria:
- sobrepeso
- antecedentes familiares de hipertensión
- diabetes tipo 2
- colesterol elevado
- ingesta de sal en exceso
- ser fumador pasivo
- sedentarismo
La hipertensión secundaria se origina a causa de otra enfermedad subyacente y es más común en niños pequeños. Algunos padecimientos que pueden detonarla son los siguientes:
- enfermedades renales
- problemas cardíacos
- trastornos hormonales
- trastornos del sueño
Prevención y detección oportuna
La hipertensión primaria en menores puede prevenirse mediante cambio de hábitos y un estilo de vida saludable. Mientras que la hipertensión secundaria puede controlarse o, incluso, prevenirse, mediante el control de la enfermedad que la causa.
Es sumamente recomendable contar con un baumanómetro en el botiquín de primeros auxilios tanto en el colegio como en casa. Por medio de este dispositivo seremos capaces de detectar oportunamente crisis hipertensivas en niños y niñas.
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